Los trastornos sexuales en los primeros 3 meses después del parto son muy frecuentes y se presentan en aproximadamente el 80% de las mujeres, especialmente después de un parto vaginal.
Llamativamente sólo el 15% de las mujeres con trastornos sexuales realizan una consulta médica con su ginecólogo.
¿Por qué aparecen?
El nacimiento de un hijo, especialmente el primero, lleva aparejados cambios en la conducta y en la relación de la pareja. La presencia de un nuevo integrante en la familia, hace que la intimidad de la pareja quede relegada al último escalón de las prioridades de los nuevos padres.
El dolor perineal y la dispareunia (dolor durante la relación sexual), son frecuentes en los primeros meses del postparto.
Esto también se asocia con una disminución en el deseo sexual y como consecuencia, menor frecuencia de las relaciones sexuales.
Estos síntomas son más frecuentes después de un parto vaginal, y algunas mujeres llegan a preferir la operación cesárea en un futuro embarazo por esta causa.
¿Qué síntomas son los más frecuentes?
En Inglaterra se realizó una investigación sobre esta materia en 600 mujeres durante los 6 meses posteriores al parto, investigando puntualmente los siguientes síntomas:
• Sequedad vaginal
Provocado por falta de lubricación secundaria a los cambios hormonales de la lactancia. Más información...
• Dolor en la penetración
A causa de la cicatrización de las heridas provocadas por el parto (episiotomía o desgarros).
• Dolor durante el acto sexual
Generalmente secundario a la sequedad vaginal y al miedo a tener dolor durante el coito por una mala predisposición a la relación sexual.
• Dolor durante el orgasmo
Provocado por las contracciones uterinas en el momento del orgasmo.
• Debilidad vaginal
Por distensión de los músculos vaginales inherentes al parto vaginal.
• Sangrado o irritación post coital
Secundario a los cambios de la mucosa vaginal provocados por las hormonas de la lactancia.
Se encontró que el 83% de las pacientes presentaron alguno de los síntomas arriba mencionados en los primeros 3 meses del postparto.
Sólo el 15% de las pacientes consultó puntualmente por estas molestias. El resto las informaba en un cuestionario anónimo que se realizaba después de terminada la consulta médica.
En el control a los 6 meses del parto, solamente un 15% refería algún síntoma molesto en su actividad sexual.
Es importante recalcar que los médicos o parteras que realizan los controles postparto se focalizan muy especialmente en los métodos anticonceptivos y muy poco sobre la sexualidad de la pareja y/o síntomas asociados a la relación sexual. Eso es algo que debería modificarse, o por lo menos, ser tratado como parte integrante de la salud de la nueva familia.
Las mujeres deben abordar sin temor la temática de la sexualidad, especialmente con su médico obstetra, que en general es el que más contacto tiene con la mujer joven y con el que se llega a tener un vínculo muy diferente al que se tiene con el médico generalista o de familia.
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